En su viaje por la provincia de Burgos recomendamos la visita de Pozo Azul en Covanera.
Les aconsejamos contratar una visita guiada para conocer mejor esta increíble Comarca de Sedano y las Loras.
Más información y reservas en el teléfono 617 953 492 y en el correo electrónico info@turismoburgos.com
¿Qué es el Pozo Azul?
Se trata de una surgencia del río Rudrón que no brota en superficie, sino en profundidad. La refracción de la luz confiere al agua un color azul verdoso de gran belleza.
Pozo Azul es la cueva subacuática más larga del mundo y es conocida como el Everest del espeleobuceo.
Atravesar esta surgencia implica introducirse en la montaña que lo alberga Se han explorado más de 13 km de galerías, pero se calcula que aún puede llegar a tener 20 km más.
Además, la temperatura del agua oscila entre 9 y 11 grados a lo largo del año.
Solo expertos buceadores profesionales pueden adentrarse en este lugar, igual de precioso que de peligroso.
El espeleobuceador británico Jason Mallison es el mayor conocedor de las galerías subterráneas de Covanera, todo un experto que comenzó a explorarlas el año 2001.
Asimismo, los geólogos y espeleólogos del grupo Edelweiss han contribuido con sus estudios a un mejor conocimiento de lugar analizando las rocas, su estratificación y las fracturas del terreno.
Tramos explorados en Pozo Azul
En la actualidad hay diez tramos explorados en Pozo Azul.
El primer sifón (S1) tiene una longitud de 700 metros y una profundidad que no sobrepasa los 20 metros. Resulta difícil de superar debido a su estrechez.
La G1, la Galería 1, es un río subterráneo de 300 metros, con zonas de aire donde se puede respirar.
El sifón 2 (S2) tiene más de 5.000 metros de largo y una profundidad de 72 metros. Es una de las partes más peligrosas de superar y los buceadores van enganchados a un cordón anclado a la roca.
Luego viene el G2, una galería de 500 metros denominada Tipperay. que es un punto estratégico debido a que es la única galería grande y seca en todo el Pozo Azul.
Este recorrido, además, es ascendente por lo que podría existir o quizá existió en algún momento una entrada en superficie a esa galería.
Los vecinos de la zona comentan que en muchas ocasiones una de las tareas de los lugareños era ir a tapar cuevas para evitar que cayera el ganado,
Si se descubriera una entrada a Tipperay desde el exterior sería un gran avance y evitaría tener que llegar hasta allí sorteando numerosas dificultades
El S3, el tercer sifón, cuenta con 3275 metros de largo y unos 40 metros de profundidad.
A continuación, el G3, es una pequeña galería de 180 metros.
Los últimos cuatro tramos son el S4 (sifón de 140 metros), el G4 (una galería de 500 metros), el S5 (quinto sifón sumergido de 100 metros) y la quinta galería de unos 600 metros y el sexto sifón (60 metros y la última parte explorada).
Un pozo de leyenda
La visita de Pozo Azul en Covanera no deja a nadie indiferente, por este motivo también se han forjado leyendas sobre el mismo.
Misael Bañuelos, eminente médico nacido en Tablada de Rudrón, publica en 1944 una leyenda sobre este lugar en la revista agrícola Ceres de Valladolid.
El relato nos dice que en el siglo XIX la comitiva de la reina Isabel II se paró a descansar junto a un puente del río Rudrón en su viaje hacia Santander.
Una dama de su corte se dio cuenta de que estaban cerca de un lugar del que su tío le había hablado en numerosas ocasiones y que no era otro que el Pozo Azul.
Así pues, durante el descanso del viaje, la dama de Isabel II se hizo guiar hasta este lugar.
Cuando llegó al mismo encontró a un joven pastor, de nombre José, tocando una bella música. Creyendo que era la reina el joven se puso de rodillas ante ella.
La joven le explica que es una dama de la reina y le pide a José continuar tocando la dulzaina cuya música convertía este lugar en un sitio mágico.
Después de este encuentro la dama continúo su viaje con la reina, pero el pastorcillo enamorado veía surgir de las aguas del pozo a su bella dama en numerosas ocasiones.
Asimismo, le componía y dedicaba bellas sonatas y su música sonaba cada vez más perfecta y armoniosa.
Unas semanas después, cuando la reina y su sequito volvían de Santander se pararon de nuevo en el lugar e Isabel II quiso conocer y oír tocar al pastorcillo.
Impresionada por su talento lo llevó a su Corte en Madrid para que se siguiera formando como músico.
El joven estaba feliz en la Corte cerca de su amada, pero a los pocos meses una enfermedad acaba con la vida de su enamorada.
El pastor vuelve a su pueblo, pues ya nada lo retenía en la capital del reino.
Cuentan que el mismo día del aniversario de la muerte de la joven dama José estaba con otros pastores en el paramal junto a la Peña Rubia, enorme peñasco en el cauce del río Rudrón.
Tras haber comido sus compañeros le rogaron que tocase su dulzaina con lo mejor que hubiese aprendido en la Corte.
Sólo unas notas sonaron, pues fijando su mirada en el vacío el joven dejó de tocar, se levantó rápido y dijo:» Vedla allí; allí está. Me llama. Voy.»
Así pues, echó a correr, llegó al borde de Peña Rubia y cayó por el empinado peñasco.
Desde entonces ambas almas vagan por el lugar donde se produjo su primer encuentro.