En este post queremos mostrarte la visita guiada a Burgos «de puente a puente». Un agradable recorrido entre los puentes de Santa María y San Pablo. No son demasiados los metros que separan un puente de otro, pero se trata de una ruta repleta de historia y arte. Te aseguramos que te sorprenderá.
Si deseas realizar una visita guiada en la ciudad de Burgos o en su provincia puedes contactar con nosotros en el teléfono 617 953 492 o en el mail: info@turismoburgos.com
Desde el puente de Santa María al Consulado del Mar
Comenzamos nuestra visita guiada a Burgos «de puente a puente» junto al Arco de Santa María, una de las doce puertas que conformaban la muralla erigida en el siglo XIII.
En el siglo XVI la puerta es reformada por Juan de Vallejo y Francisco de Colonia a manera de gran arco triunfal para homenajear a Carlos V. La ciudad quiere congraciarse con él tras las revueltas comuneras. El emperador aparece en el centro de la puerta rodeado de hombres ilustres de la historia de la ciudad y de Castilla.
En ella podemos ver las estatuas de Diego Porcelos, Fernán González, los primeros jueces de Castilla y el Cid Campeador.
Presidiendo todo se encuentra la imagen de la Virgen Santa María, que da nombre a la puerta, y el ángel custodio.
Del siglo XVII son las pinturas alegóricas que decoran el intradós del arco y que realiza Pedro Ruiz de Camargo. La idea de tal ornamento surge cuando el Regimiento supo que Felipe III y su esposa Margarita de Austria tenían previsto visitar la ciudad.
El Arco estuvo ocupado por el Consistorio burgalés hasta la construcción de la nueva Casa Consistorial en el siglo XVIII. Entre los años 1878 y 1955 fue sede del Museo Arqueológico Provincial de Burgos. En 1943 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Seguidamente nos encaminamos por el paseo del Espolón cuyos edificios fueron levantados sobre la antigua muralla medieval en diferentes épocas, pero formando un conjunto armónico.
Junto al puente de Santa María encontramos la escultura realizada el año 2007 por Bruno Cuevas que representa “La Castañera”. A pocos metros de la misma hallamos un busto del pintor don Marceliano Santa María, obra realizada en 1947 por el escultor Félix Alonso.
Rodeados de jardines y árboles de gran belleza continuamos nuestro camino. En el paseo destacan los plátanos orientales entrelazados entre sí a lo largo del trayecto.
Un edificio del siglo XVIII, coronado en el tímpano de la parte superior de la fachada con un ancla, nos recuerda la vinculación de Burgos con el mar.
El año 1494 Isabel la Católica concede a Burgos el privilegio de tener Consulado del mar. Durante varias décadas se realizaron desde Burgos importantes transacciones económicas marítimas entre el norte de España y el norte de Europa.
El edificio del Consulado del mar es actualmente propiedad de la Diputación Provincial. Hoy en día sigue cumpliendo la voluntad de los antiguos mercaderes con el funcionamiento de su Escuela de Dibujo. En el dintel se lee la siguiente inscripción: “Generoso con su pueblo el Consulado dedica esta Casa a la estudiosa juventud de las Artes Gráficas. Año de 1796”.
Recorrido desde el Ayuntamiento al Teatro Principal
Continuando nuestro recorrido nos encontramos el edificio del Ayuntamiento. La casa consistorial se construye en el siglo XVIII en el lugar donde se encontraba otra de las puertas de la muralla, la Puerta de las Carretas. Dicha puerta era la entrada y salida, tanto al Mercado Menor como al Mayor, de los carros y carretas que abastecían el mercado.
En las columnas del edificio consistorial unas líneas en rojo nos indican el nivel que alcanzó el agua en las inundaciones de 1874 y 1930.
Los jardines del paseo están decorados con estatuas procedentes del Palacio Real de Madrid, cuatro las regaló el rey Carlos III en el siglo XVIII y otras cuatro la reina Isabel II en el siglo XIX
En el lugar donde se encuentran las estatuas donadas por Carlos III se depositan los restos del Cid y de doña Jimena el 19 de abril de 1809 por orden del general francés Thiébault. Éste fue el primer acto público solemne e histórico ocurrido en el Paseo del Espolón.
Seguimos avanzado unos metros y llegamos al palacio de la Diputación .El edificio ocupa el solar de la antigua cárcel de Carlos III y fue diseñado por los arquitectos burgaleses Luís Villanueva y Ángel Calleja. Construido entre 1864 y 1869, durante el reinado de Isabel II, sigue la tradición clasicista y la monumentalidad propias del periodo.
En su interior destaca la escalera imperial iluminada por claraboya, así como la decoración con lienzos de importantes artistas burgaleses como Marceliano Santa María y Vela Zanetti.
Otro de los edificios que destaca en el paseo es el Teatro Principal, de estilo isabelino, que se empezó a construir en 1843 por el arquitecto Bernardino Martínez de Velasco.
La sociedad “Salón de Recreo”, compendio del Burgos Romántico, fundada en diciembre de 1858, se instaló en el ambigú del Teatro Principal. Las tertulias del Salón de Recreo alcanzaron gran fama. Sus grandes fiestas van unidas a las efemérides burgalesas.
En 1887 se añadió al edificio principal un cuerpo saliente que se llamó “Polisón” por su semejanza con los polisones tan en boga en el atuendo de las damas de aquella época. Al realizarse esta obra quedó destruida la Fuente de las Sirenas.
Es muy amplia la oferta cultural que cada año tiene lugar en este edificio municipal: representaciones teatrales, operas, conciertos, exposiciones, presentaciones de libros, etc.
Llegamos a la Plaza del Cid, donde se encuentra la estatua ecuestre del héroe burgalés, realizada el año 1955 por Juan Cristóbal.
Puente de San Pablo y Paseo del Espoloncillo
Seguimos con nuestra visita guiada a Burgos «de puente a puente» encaminándonos por el puente de San Pablo.
Cuenta la tradición que se construye a expensas de la Cofradía o Hermandad de los Reyes Magos. Dicha cofradía tenía su sede en la iglesia de Viejarrúa o Rua de los Caballeros, donde vivía lo más selecto de la ciudad.
El puente está decorado por un conjunto de ocho esculturas de tres metros de altura realizadas entre los años 1953 y 1955 en piedra de Hontoria por Joaquín Lucarini. Las estatuas representan personajes vinculados con el Cid.
La primera de ellas representa a Doña Jimena, esposa del Cid. Enfrente de ésta se encuentra la de su hijo Diego Rodríguez, que muere en la Batalla de Consuegra (Toledo) el 15 de agosto de 1097.
Próxima a la estatua de Jimena está la de San Sisebuto, el abad más importante que tuvo a lo largo de su historia el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Está representado con hábito benedictino, báculo y libro. Falleció en 1086 y fue canonizado en 1780 en Roma por Pío VI.
Otro personaje representado en el puente es Jerónimo de Périgord, clérigo que en el Cantar acompaña al Cid y recibe en premio el obispado de Valencia.
Tampoco falta la representación de Martín Antolínez, ilustre burgalés, amigo de Rodrigo y protagonista en el Cantar de la artimaña del cofre.
Les acompañan también Alvar Fáñez, sobrino y hombre de confianza del Campeador, Martín Muñoz, conde de Coímbra y Ben Galbón, señor de Molina de Aragón.
Cruzando el puente llegamos al paseo del Espoloncillo, margen izquierda del rio, donde encontramos un hito conmemorativo, diseñado por el escultor Félix Alonso. En él se recuerda que en este lugar acampó el Cid junto a sus hombres antes de partir al destierro.
A la izquierda del paseo, al otro lado de la calle Valladolid, en una pequeña plazoleta, se encuentra el monumento al Padre Manjón(1846-1923) erigido en 1973.
Les invitamos a descubrir la gran riqueza histórica y artística de Burgos y provincia acompañados de guías de turismo profesionales habilitados por la Junta de Castilla y León.